martes, 8 de enero de 2013

Todos los caminos llevan a Santiago

Cada año, peregrinos procedentes de toda España y Europa recorren el Camino de Santiago para venerar las reliquias del apóstol en Santiago de Compostela, una de las ciudades españolas en las que actualmente el turismo forma parte de la vida cotidiana.

El Camino de Santiago fue muy concurrido durante toda la Edad Media y las grandes oleadas de peregrinos procedentes desde diferentes puntos de Europa fueron definiendo lentamente una gran variedad de caminos que quedaron marcados por un reguero de iglesias y hospitales que se construyeron en los pueblos y tierras de paso. Los Caminos de Santiago históricos más importantes son:

Camino Francés - Es la ruta más popular y frecuentada. Casi todos los peregrinos procedentes de distintos puntos de Europa atravesaban Francia y acababan confluyendo en alguna de las cuatro vías francesas. Entra a España por Pirineos, por Somport en Aragón o por Roncesvalles en Navarra. Está declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Camino Primitivo – Nace en Oviedo. Es el camino donde comenzó la primera peregrinación, con el traslado del cuerpo del Apóstol Santiago a la ciudad de Compostela. El rey Alfonso II fue el primer peregrino conocido que realizó esta ruta.

Camino del Norte - Fue la ruta más importante hasta el s. X. Transcurre a lo largo de la costa cantábrica.

Vía de la Plata – Utiliza las antiguas calzadas romanas que unían Mérida y Astorga, donde se funde con el Camino Francés. Se puede considerar que comienza en Sevilla y es la ruta usada por los peregrinos que parten de Andalucía y Extremadura.

Camino Inglés – Los peregrinos procedentes de las islas británicas o de tierras escandinavas llegaban en barco y desembarcaban en Ferrol o A Coruña, desde donde continuaban hasta llegar a Santiago de Compostela.

Camino Portugués – Llega desde el sur, por la costa o por el interior.

Ruta Marítima – Es la que recorre la misma ruta que los restos del Apóstol Santiago, desde la Ría de Arosa.

Aunque como se suele decir, al final “hay tantos caminos como peregrinos” y la ruta hasta Santiago de Compostela comienza en casa de cada uno.

lunes, 7 de enero de 2013

Hoteles baratos en Santiago de Compostela


Una de las ciudades con más encanto del norte de España es sin lugar a dudas Santiago de Compostela, pequeña y cosmopolita, ciudad de ambiente universitario. La Universidad de Santiago de Compostela es una de las mas antiguas y prestigiosas de España, con mas de 500 años de historia.
Santiago es una ciudad llena de vida, miles de turistas llegan cada año a la capital de Galicia para disfrutar del encanto de sus calles, sus monumentos, su arquitectura y su gastronomía.
Santiago ha sido también desde la Edad Media uno de los principales destinos de peregrinaje de Europa. El Camino de Santiago invita a la relajación, la meditación y a descubrir Galicia de un modo diferente. Una manera de encontrase con uno mismo, una experiencia inigualable.
Santiago cuenta con una amplia oferta hotelera, en cualquiera de los confortables hoteles en Santiago de Compostela uno puede sentirse como en su propia casa. La atención al turista es de la más alta calidad.
La obra arquitectónica más característica de esta ciudad es sin duda su Catedral, obra cumbre del Románico en España. En la famosa Plaza del Obradoiro está situada la entrada principal de la Catedral, con su conocido Pórtico de la Gloria. Completan el conjunto de esta plaza el Hostal de los Reyes Católicos, el Ayuntamiento de Santiago y el maravilloso Pazo de Fonseca, sede de la Universidad de Santiago que cuenta con un espectacular claustro y con una de las bibliotecas más antiguas de la ciudad.
Al pasear por las calles de la zona vieja, tenemos la sensación de habernos detenido en el tiempo, no se puede dejar pasar la oportunidad de sentarse en cualquiera de sus cafeterías, bajo los soportales de piedra y degustar una de las típicas tartas de Santiago, cuyo principal ingrediente es la almendra.
Santiago es una ciudad llena de vida, tanto de día como de noche. Es interesante visitar la plaza de abastos durante el día, para ver de cerca los más frescos mariscos y pescados que constituyen la perla de la gastronomía gallega. Pasear por las calles del Franco o la Raiña, próximas a la Catedral,degustando vinos típicos de Galicia, como el Ribeiro o el Albariño y acompañarlos de las tapas que se ofrecen de manera gratuita es una buena forma de terminar la mañana.
Por la noche nada mejor que perderse en los característicos locales de la zona vieja.